Comienzos

Empezando un nuevo blog… ¿cuántos habré hecho ya?

El martes asistí por primera vez a clase de sistema económico mundial y la primera impresión ha sido sorprendente, no parece que vaya a ser una de esas clases en las que pones el automático hasta que es la hora de levantarse de la silla, lo cual en parte me deja un poco descolocada … supongo que las costumbres a las que uno sigue durante toda su vida hacen pensar que el cambio asusta o que no lo vas a hacer suficientemente bien. Será falta de confianza.

Esta asignatura se plantea de una forma mucho más dinámica y personalmente espero que sea algo de lo que podamos hacer balance cuando se haya terminado y reflexionar si realmente nos ha aportado algo, ya que muchas de las otras clases, al llevar un sistema de enseñanza tan mecánico a fin de cuentas muchas veces he sentido una sensación de vacío, quiero decir, si bien he aprobado, no creo que pudiera retener gran cosa del tiempo invertido en ella.

En clase se comentó la importancia de escribir como algo terapéutico y un dato que desconocía: se ve que en Inglaterra es de lo más común escribir diarios. Creo que nadie admitió que tuviera uno, yo sí, pero no he tenido uno, he tenido muchos, tanto en papel como en internet.

El primero lo empecé con unos diez años y no puedo evitar avergonzarme de las cosas que contaba, pero era una buena costumbre que siempre me ha sido difícil de mantener… a menudo me da por empezar con uno distinto y siempre me digo lo mismo “esta vez vas a ser regular y no te vas a desmotivar a la primera de cambio”, pero siempre acabo en la misma situación “para qué voy a contar esto, es irrelevante, seguro que a nadie le importa, estoy perdiendo el tiempo” yo misma me pongo lastres y me coarto por decirlo así… será que no considero necesario compartir hasta las cosas más nimias… En cualquier caso es algo que me da rabia.

Muchas veces no consigo acabar lo que empiezo, ojalá esta experiencia me ayude a enmendar mis errores. Es hora de cambiar.