La importancia de ser un profesional

Hace unos días quedamos para ir a ver a una amiga. Últimamente las cosas no le estaban yendo bien y decidimos reunirnos para animarla un poco y que nos contase con detalle qué le preocupaba.

Tiene unos veintitantos y es licenciada desde hace años en ingeniería mecánica. Las cosas le estaban yendo bien desde que encontró trabajo en una filial de una empresa francesa en España. Ya estaba empezando a acostumbrarse y de hecho estaba asistiendo a clases de francés para complementar un poco el currículum pero, cuál fue su sorpresa que cada vez con más frecuencia se estaban extendiendo rumores de que el proyecto que estaban realizando no iba como deseaban los jefes, y que se estaban empezando a dar los típicos traslados y despidos.

Le pedimos que nos contara con más detalle qué pasaba para que el proyecto que estaban llevando a cabo se estuviera torciendo de esa forma...

Resulta que estaban diseñando y construyendo la maquinaria de unos trenes de alta velocidad y los jefes habían comenzado a recortar presupuesto destinado al equipamiento y medidas de seguridad, y tanto ella como sus compañeros se habían negado a pasar por el aro.

Como suele pasar en temas de este palo, los que se revelaban empezaban a recibir sus correspondientes cartas de despido sin siquiera una semana de antelación, ya que los superiores se habían puesto flamencos diciendo que ya encontrarían a alguien que quisiera aceptar sus condiciones. Una verdadera vergüenza.

No estoy segura de si a día de hoy esta chica se ha quedado sin trabajo ya o no, pero está buscando activamente algo en Francia y ya le habían ofrecido alguna entrevista. Yo estoy ORGULLOSA de ella, con todas las letras, ya que aunque ahora esté pasando un mal momento es grandioso saber que aún queda gente con principios, que saben plantarse ante los arbitrariedades, si bien la situación de esa empresa es deleznable y se deberían tomar las medidas correspondientes.

En resumen lo de siempre, los de arriba quieren ganar mientras someten a los de abajo y ponen a prueba su ética profesional y principios, es increíble que gente tan válida como ella tenga que salir fuera porque su país no es capaz de darle la oportunidad que se merece… el mismo rollo de siempre. ¿Será posible una transformación pronto? Porque cuando después sucede algo grave, todos nos echamos las manos a la cabeza.